El cardenal Robert Francis Prevost, originario de Estados Unidos es nombrado como el nuevo Papa, nombrado León XIV. Dentro su discurso como la máxima autoridad de la iglesia hizo mención de la paz, que la paz entre a cada uno de los corazones y a para todas las familias.

En la Plaza de San Pedro, se vivió una de las tardes más emotivas e intensas vistas en muchos años, exactamente después de apareciera la fumata blanca, la cual hacia saber al mundo entero que ya había sido tomada la elección de un nuevo pontífice para después de una hora y media se diera a conocer la identidad del nuevo Papa León XIV, con este acto se marca el fin del conclave en donde 133 cardenales estuvieron reunidos en la Capilla Sixtina designando a Robert Prevost, quien recientemente había sido incorporado por el Papa Francisco a la curia vaticana.

Robert Prevost nacido el 14 de septiembre de 1955 en la ciudad de Chicago, con ascendencia española por parte de su magre inició incorporándose al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977. Su formación académica consta de una licenciatura en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova, una maestría en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago, y una licenciatura y doctorado magna cum laude en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (Angelicum) en Roma.

Dentro de su trayectoria en la religión se encuentra el haber sido maestro de los profesos y vicario provincial hasta el añ0 2014; fue obispo del Perú y en marzo de 2018 fue nombrado segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. El Papa Francis lo designo como miembro de la Congregación para el Clero en 2019 y de la Congregación de Obispos en 2020. En 2023 fue elegido como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.

El ahora Sumo Pontífice ha adoptado una vestimenta más tradicional en comparación con su antecesor, pues llevó una sotana blanca envuelta de la muceta roja, portando una cruz dorada con bardos en la que el Papa Francisco había renunciado a llevarla consigo.