Tras varios días de protestas y bloqueos carreteros en distintos estados del país, productores y agricultores anunciaron que levantaron el último cierre, pero advirtieron que su movimiento continuará mientras el gobierno federal no retire o modifique la propuesta de nueva Ley de Aguas, que consideran un atentado directo contra el campo mexicano.
 

La tensión escaló luego de las declaraciones de la presidenta de México, quien cuestionó públicamente las protestas:

“¿Qué necesidad de cerrar las carreteras? Hay quien se manifiesta para mantener privilegios que ya no queremos que existan”.

El comentario provocó una fuerte respuesta entre los productores.

“Nos están satanizando”: productores responden al Gobierno
 

En un mensaje dirigido a la presidenta, agricultores señalaron que su protesta no busca conservar privilegios, sino evitar una ley que —aseguran— pone en riesgo la producción agrícola y pecuaria.
 

“No puede ser posible que nos estén satanizando. Que se den cuenta que ya no hay tanto miedo para manifestarnos”.

Otro representante calificó la reforma como una sentencia para el campo:
“Es la puntilla, es prácticamente la estocada para el campo”.

También acusaron al gobierno de minimizar el impacto real de la iniciativa:

“Las protestas no son políticas, son de defensa contra el atropello del Gobierno que pretende cobrar el agua como si fuéramos industria”.

Temor por los costos y el futuro del sector
 

Una de las principales preocupaciones de los manifestantes es que la reforma no contempla los pozos pecuarios, esenciales para pequeños ganaderos.

Explicaron que una persona con apenas cuatro vacas podría terminar pagando tarifas como si fuera una industria:

“Imagínate a alguien con cuatro vacas, que le quieran cobrar el agua como si fuera industria. Estaría muerto”.

Productores insistieron en que el impacto no solo los afectaría a ellos, sino a las familias mexicanas:
“Ustedes se comen lo que producimos en el campo. Si nos afecta a nosotros, a ustedes les afecta peor”.

Advertencia al Gobierno Federal: “Vamos a llegar al tope”

El descontento también subió de tono con mensajes directos al Gobierno federal:

“Perdón por lo que voy a decir… vamos a llegar al tope. ¿Qué pasaría si fuéramos a Hacienda y les dijéramos lo mismo? A ver cómo se mueve la economía”.

Uno de los voceros aseguró que seguirá impulsando las movilizaciones:

“Voy a ser promotor de las movilizaciones que tengan que hacerse porque no se vale lo que nos están haciendo”.

La iniciativa será discutida en los próximos días
 

La nueva Ley de Aguas será analizada próximamente en la Cámara de Diputados.

Organizaciones del campo anunciaron que se mantendrán en alerta y que regresarán a las calles si la discusión avanza sin modificaciones sustanciales.