¿Qué o quiénes están detrás de la movilizaciones en contra la construcción del Acueducto de la Presa Solís?

En redes sociales está circulando un audio en el que, presuntamente, Gerardo Silva Campos y su operador Amadeo Hernández confessarían que el movimiento contra el acueducto es promovido “nomás para meter a su gente al Distrito de Riego 011” y “seguir controlando el agua y el negocio que traen desde hace años”, junto con un tercero referido como “Rafael ’Chato’”. En dicho audio se escucha que, según los interlocutores, “si entra la tecnificación, se les acaba el negocio porque ya no van a poder mover el agua a su conveniencia”. Es importante precisar que no se ha verificado la veracidad de ese audio, pero ya llegó a nuestra redacción y circula ampliamente.

En la zona sur de Guanajuato, específicamente en los municipios de Acámbaro, Jerécuaro y Salvatierra, se han registrado movilizaciones de agricultores, ganaderos y ejidatarios que rechazan la construcción del acueducto que pretende llevar agua desde la Presa Solís hacia municipios como León, Celaya, Irapuato, Salamanca y Silao. Esta obra, según los inconformes, pone en riesgo su acceso al agua, los ecosistemas locales y la actividad agrícola.

Por un lado, los productores señalan que no fueron consultados, que la obra se impone sin información clara, a pesar de que la propia Gobernadora Libia Dennise se encargado personalmente y a través del Secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, de mantener al tanto a las y los guanajuatenses del tema y sus avances.

Las autoridades del Estado y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han asegurado que el proyecto está diseñado para aprovechar ahorros de agua mediante tecnificación de riego, que no se quitará agua a los productores de la presa Solís y que la preocupación parte, en buena parte, de la desinformación o de la instrumentación de grupos “beligerantes”.

La tensión crece, pues más de mil personas acudieron a una manifestación pacífica en la presa Solís y acordaron instalar guardias para impedir el inicio de trabajos y maquinaria que ya se ha visto en la zona. Y aunque el derecho a manifestarse es válido, lo que llama la atención es la mezcla de reclamo social legítimo por lo que tienen como productores con acusaciones de uso político del descontento, lo que genera duda sobre los verdaderos móviles del movimiento: ¿es pura defensa del agua o también es disputa por poder, control y negocio?

Para la ciudadanía, el mensaje es claro: el agua no es solo recurso, es derecho; y no se trata únicamente de decir “no al acueducto”, sino de exigir transparencia, consulta, información clara y que quienes están en movilización digan con claridad sus objetivos. Si realmente el problema es el negocio que el agua representa, entonces la conversación debe abrirse con honestidad.

Seguiremos informando todo lo referente a este caso y la información que se proporcione por las autoridades o los involucrados en este audio que cobra cada vez mayor fuerza.