La polémica estalló en Guanajuato luego de que Jesús Alfredo Gallegos Lara, conocido como el padre Pistolas, lanzara una amenaza directa contra la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo durante una celebración religiosa en Chucándiro, Michoacán.

Los hechos ocurrieron durante la misa del Día de Muertos en el panteón municipal, donde el sacerdote acusó a la mandataria estatal de intentar “quitar agua” de la presa Solís a través del proyecto del Acueducto Solís–León, obra que ha generado protestas entre productores agrícolas.

En medio de su intervención, el sacerdote afirmó:

“Yo le voy a partir su madre, a ella, porque es la culpable de que nos vaya a matar de hambre a todos. Y esa pinche gobernadora quiere matarnos de hambre, ya dije”.

El video se viralizó de inmediato, desatando reclamos públicos y condenas por parte de autoridades, agrupaciones civiles y representantes de la Iglesia.

La disculpa pública

Cinco días después, y tras la presión social, el sacerdote difundió un mensaje en video en el que reconoció el exceso y ofreció disculpas a la gobernadora de Guanajuato:

“Soy el padre Alfredo Gallego Lara, señor cura de Chucándiro, padre Pistolas, y públicamente le pido disculpas, que me perdone la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise, porque realmente se me pasó la mano. Yo reconozco mis errores y que Dios me los bendiga a todos”.

En su mensaje aseguró no ser misógino y dijo que sus palabras se dieron “en un momento de enojo”.

La Iglesia se deslinda y rechaza la violencia

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un posicionamiento en el que reprobó las expresiones del sacerdote y señaló que ninguna causa justifica la violencia verbal, las amenazas o las descalificaciones hacia mujeres o autoridades.

El episcopado subrayó que las diferencias públicas deben resolverse siempre con respeto, diálogo y sin recurrir a discursos que alimenten la confrontación social.

El contexto: protestas por el Acueducto Solís–León

Las declaraciones del sacerdote se dieron en medio de las inconformidades de algunos grupos de productores agrícolas de Michoacán, quienes han manifestado preocupación por el proyecto de conducción de agua hacia municipios guanajuatenses.

Sin embargo, autoridades estatales han reiterado que el acueducto sólo utilizará agua recuperada por la tecnificación de riego y que no se extraerá ni un solo metro cúbico adicional de la presa Solís.

La gobernadora Libia Dennise García no ha presentado acciones legales por las amenazas, pero condenó públicamente la violencia contra las mujeres y llamó a discutir los temas públicos sin agresiones ni descalificaciones.