La difusión de un video en el que el sacerdote Alfredo Gallegos, conocido como el Padre Pistolas, lanza amenazas contra la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, provocó una ola de rechazo y solidaridad hacia la mandataria estatal por parte de autoridades, legisladores y sociedad civil.

Durante una homilía en Michoacán, el sacerdote expresó su inconformidad con el proyecto del Acueducto Solís–León, afirmando que si la obra continuaba, él mismo “le iba a partir la madre” a la gobernadora. Las palabras, calificadas como violentas y misóginas, generaron indignación inmediata en todo el país.

La secretaria de las Mujeres de Guanajuato, Citlalli Hernández Mora, condenó los dichos y subrayó que ninguna mujer debe ser amenazada ni verbal ni físicamente. “Si queremos provocar un verdadero cambio cultural, la conversación y la discusión pública debe darse sin machismo, sin racismo y sin clasismo”, declaró en sus redes.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, también expresó su respaldo y pidió que las amenazas sean investigadas: “La violencia política contra las mujeres no puede ser minimizada ni tolerada. Hoy, la gobernadora de Guanajuato ha sido objeto de agresiones que representan un ataque directo a su persona y a su encargo”.

A su vez, las y los diputados federales del PAN emitieron un pronunciamiento conjunto, en el que calificaron las intimidaciones como un agravio “no solo personal, sino contra todas las mujeres que participan en la vida pública”. En el comunicado, exigieron respeto y diálogo: “México necesita diálogo, no amenazas; respeto, no cobardía. La violencia política contra las mujeres no puede normalizarse ni justificarse”.

Durante su Primer Informe Legislativo, el diputado Jorge Espadas Galván también abordó el tema, expresando solidaridad con la gobernadora:

“Jamás vamos a estar de acuerdo con la violencia contra las mujeres. Las diputadas y los diputados del PAN respaldan las opiniones distintas, pero siempre dentro del respeto. Decirle a la gobernadora Libia Dennise que cuenta con sus diputadas, sus diputados y con toda la gente de Guanajuato”.

Por su parte, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo lamentó los hechos y aclaró que no presentará una denuncia, “para no perder el tiempo”, pero sí los condenó públicamente. “Ninguna mujer, con o sin cargo, debe ser víctima de señalamientos de esta naturaleza”, declaró.

La mandataria reconoció que a mayor participación de las mujeres en la vida pública, mayor es la exposición a la violencia política, y reiteró que la crítica legítima debe distinguirse de las agresiones.

El caso ha reavivado el debate sobre la violencia política de género en México y el papel de las instituciones religiosas en el discurso público. Mientras tanto, las muestras de apoyo a la gobernadora continúan replicándose desde distintos sectores sociales y políticos.