Tras más de dos días de bloqueos carreteros que afectaron la movilidad en todo el estado, el Gobierno Federal y los líderes campesinos del Bajío alcanzaron un acuerdo que permitió liberar la circulación en la mayoría de los puntos de Guanajuato, Jalisco y Michoacán.

El consenso se logró en la madrugada de este miércoles, luego de una reunión de más de cuatro horas en Palacio Nacional, encabezada por el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, y el representante campesino Mauricio Pérez Cabrera.

El acuerdo principal incluye un apoyo de 950 pesos adicionales por tonelada de maíz, de los cuales 800 pesos provendrán del Gobierno Federal y 150 del Gobierno Estatal. No obstante, los líderes aclararon que esta medida no resuelve el problema de fondo, ya que los productores exigen un precio total de 7 mil 200 pesos por tonelada.

“Esto es solo un respiro momentáneo para el campo guanajuatense, no la solución definitiva”, expresó Pérez Cabrera al confirmar el levantamiento de los bloqueos.

Un alivio temporal para el campo

De acuerdo con el secretario Berdegué, el apoyo beneficiará a cerca de 90 mil productores del Bajío, especialmente a quienes poseen hasta 20 hectáreas y produzcan un máximo de 200 toneladas. Además, se ampliará el programa Cosechando Soberanía, con tasas de interés preferenciales, y se creará un Sistema Mexicano de Ordenamiento, para definir precios y establecer acuerdos directos de compra.

El precio actual del mercado oscila entre 5 mil 800 y 6 mil pesos por tonelada, por lo que el nuevo apoyo eleva el ingreso potencial de los agricultores, aunque sin alcanzar el monto solicitado.

Proceso de liberación gradual

Durante la jornada del miércoles, los bloqueos comenzaron a levantarse de forma paulatina. En la entidad se restableció la circulación en la mayoría de las carreteras, incluyendo los tramos León–Silao, Irapuato–Abasolo, Tarimoro–Moncada, Celaya–Comonfort, Uriangato–Tepames y Salvatierra–Cortázar.

El único punto que permaneció parcialmente bloqueado por algunas horas fue la autopista 45D Salamanca–Celaya, a la altura de Juventino Rosas, donde se mantenían negociaciones con grupos rezagados.

Diálogo y acompañamiento local

En el sur del estado, la alcaldesa de Yuriria, Victoria Eugenia Ramírez Zavala, acudió al punto de bloqueo en Cuatro Caminos para dialogar con los productores y escuchar sus peticiones, principalmente relacionadas con la mejora de caminos sacacosechas.

Los campesinos agradecieron la disposición de la presidenta municipal, quien se comprometió a coordinar apoyos locales para rehabilitar vialidades rurales y facilitar la salida de las cosechas.

“Hablando se entiende la gente. Qué bueno que vino la presidenta; ahora solo falta organizarnos para poder trabajar los caminos”, comentó Jesús Guerra, productor de Palo Alto.

Camino libre en Guanajuato

Con la liberación de las carreteras, el flujo vehicular comenzó a normalizarse en las principales rutas del estado. Sin embargo, los líderes campesinos advirtieron que se mantendrán atentos al cumplimiento de los acuerdos y retomarían movilizaciones si el apoyo no se concreta en los próximos días.

“Si no se respeta lo pactado, cerraremos nuevamente los accesos a las grandes empresas”, advirtió Erasto Patiño, líder agrícola de Salvatierra.

El Gobierno Federal y los estados participantes continuarán con mesas de diálogo para definir las reglas de operación del programa y establecer mecanismos de pago directos a los productores.

Con ello, Guanajuato comienza a recuperar la normalidad tras uno de los movimientos campesinos más significativos de los últimos años, que evidenció la urgencia de políticas sostenibles y precios justos para el campo mexicano.

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