¡Vaya broncota la que se vivió hoy en la Cámara Alta! Se enfrentaron Alejandro “Alito” Moreno (PRI) y Gerardo Fernández Noroña (Morena) en lo que fue una tarde de lo más intensa. Todo empezó porque Alito no se aguantó y se levantó de su curul para caminar directo hacia donde estaba Noroña, quien preside la Mesa Directiva. ¿El motivo? Decía que no le habían dado la palabra en plena sesión sobre la reforma de supremacía constitucional.

Entre palabras acaloradas y señalamientos, Alito le soltó un “¡A mí no me grites!” y un “¡Date a respetar!” tan articulado como el momento lo ameritaba. Pero Noroña no se quedó atrás: sentado, con calma y firmeza mental, le soltó un clásico “¡No me ponga el dedo encima!” y lo mandó de vuelta a su lugar.

Y como no podía ser menos, las bancadas ya hicieron el cardio de las redes sociales:

Morena salió a defender a su moreno Noroña, acusando a Alito de provocador desesperado.

El PRI, por su parte, salió a exigir respeto ante lo que llamó “una negación arbitraria de la participación opositora”.

En fin: de nuevo se encendió la mecha entre estos dos, y el Senado fue terreno de choque. ¿Qué sigue después de un calientísimo cara a cara como este? Seguiremos reportando…